lunes, 24 de mayo de 2021

Nº 51 - "LA JUDERÍA DE SEVILLA"


 

LA JUDERÍA DE SEVILLA

 

Hola amigos, estos últimos trabajos que muestro son el producto de haber tenido sensaciones maravillosas al visitar determinados lugares. Son sensaciones que no se deben quedar solo dentro, hay que sacarlas y el mejor modo es mostrar eso que te ha impactado y el por qué.

Quizás sea mi curiosidad al pensar en otros tiempos y como se vivía entonces, qué músicas escuchaban, como cantaban, como vivían… realmente son las civilizaciones que nos han precedido dejando su cultura para que quede constancia de ese tiempo, en ese lugar.

Hay lugares en España que cada vez que se visitan se produce algo en el alma. Si, se pueden visitar muchas veces y en cada vez se tienen nuevas sensaciones. 

Uno de estos lugares es el barrio de la Judería de Sevilla. Algo mágico se quedó prendido en sus calles, en sus paredes, en sus muros…

Casi no se puede describir: podría ser el silencio que hay, las piedras que pisas, las paredes y muros que dan sensación de respeto. No se ven ni niños correteando, ni siquiera la gente habla alto, comentan suavemente. Por tanto, no voy a hablar de la judería como lugar turístico, voy a hablar de mis sensaciones durante la visita.

Haciendo un poco de historia podemos considerar los acontecimientos que este pueblo sefardita vivió en tiempos muy pasados en España desde la época Romana hasta la expulsión por parte de los Reyes Católicos terminada la Reconquista. Muchos de ellos se refugiaron en Africa y otros, conversos, permanecieron en la península Ibérica.

La Judería está situada al lado del Real Alcázar de Sevilla por tanto, digamos que comparten muros. Esos muros color ocre que dan un colorido espectacular.

Vas paseando por los lugares bellísimos cercanos que de alguna manera también tienen proximidad y características similares como puede ser el barrio de Santa Cruz, pero cuando se entra en las calles donde habitaron los miembros de la comunidad judía de aquellos tiempos…es otra cosa.

Se siente un ambiente muy diferente, quizás un tanto mágico porque en el silencio se adivinan sus conversaciones en la lengua característica que los judíos españoles hablaban o esas melodías que formaban parte de su cultura.

La música es una de las manifestaciones más importantes para un pueblo porque reafirma su idiosincrasia y su cultura y sobre todo queda en la memoria histórica.

Y allá, a lo lejos…hacia la mágica “Puerta del Agua” , ese pasadizo estrecho, misterioso, sale a un espacio abierto donde se oye tenuemente una hermosa melodía…Si, como esas melodías de encantamiento.

Mi curiosidad hace que mi paso se acelere. Necesito ver de dónde sale esa deliciosa música.

Y allí, al otro lado de la Puerta del Agua está él, un pequeño ser llamado Manuel

 que improvisa en una pequeña flauta una melodía mágica, bella, deliciosa…

Me paro, escucho su melodía y hablo con él…Llegué a la conclusión de que Manuel era irreal, un ensueño de mi imaginación…Pero no, Manuel es real y un ser muy especial que tuve la suerte de conocer y hablar deliciosamente con él .En el video vosotros también lo conoceréis.

Y yo me pregunto…¿quién da más?, quién necesita más en esa jornada mágica como ha sido el paso por la Calle de la Judería de Sevilla: hermosa, histórica y con muchos años de vida, y pasar por la encantadora y famosa “Puerta del Agua”.

El video que acompaña este texto os lo dirá. Las imágenes y la propia música judía sefardí, auténtica de la época, os dirán de su magia.

Canción: “A ti senor, rogaré” anónimo del siglo XIV.

Director del grupo: Eduardo Paniagua.

 

Maria Dolores Velasco